
Envío de armas a Bolivia: el exembajador admite que pudo existir un “circuito paralelo”
El exembajador de Argentina ante Bolivia, Normando Álvarez García, afirmó que la Embajada en La Paz “no estuvo involucrada en algo raro” durante la crisis de 2019, pero admitió que pudo “existir un circuito paralelo en un momento de anarquía e irregularidades”.
“La embajada argentina no participó en nada en contra del Gobierno de Evo (Morales). Como Embajada no estuvimos involucrados en algo raro, claro que siempre puede existir un circuito paralelo. Era un momento de anarquía e irregularidades”, señaló el actual funcionario jujeño en declaraciones.
El canciller boliviano Rogelio Mayta aseguró el pasado jueves que Argentina entregó “munición letal” a las fuerzas militares que reprimieron la protesta social de noviembre de 2019 en Bolivia. El Gobierno argentino reaccionó denunciando al expresidente Mauricio Macri, a sus exministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Oscar Aguad (Defensa) y otros exfuncionarios.
Consultado sobre si pudo haber habido “un acuerdo” para “intercambiar el aterrizaje del avión a cambio de proyectiles”, información que atribuyó a varias “fuentes”, el actual ministro jujeño respondió: “Puede ser, puede ser, porque además en ese avión de regreso volvieron todos los familiares de los diplomáticos y de los agregados (de la embajada)”.
El exembajador reconoció de ese modo que el avión Hércules C-130 que arribó a Bolivia, en el cual llegaron los pertrechos y materiales para la represión, es el mismo en el cual “volvieron todos los familiares de los diplomáticos”.
“Se aduce que parte del armamento fue entregado a la Policía boliviana o al Gobierno, o a la Fuerza Aérea, qué sé yo. Esa es la discusión. Es imposible que yo sepa”, apuntó el exdiplomático sobre si todo el armamento se destinó para mantener la seguridad. Agregó que “llegó el armamento, bajaron y lo llevaron a la embajada y a la residencia” y señaló que “el destino del armamento estuvo en la Embajada”.

