
Boris Johnson amenaza con una salida no negociada para Gibraltar
El Gobierno de Boris Johnson, desesperado en su momento por cerrar a toda costa el Brexit con la UE, firmó acuerdos que ahora no le terminan de convencer. Y amenaza con incumplir su parte si no se renegocian. Lo hizo con el Protocolo de Irlanda del Norte. El miércoles último lo volvió a hacer con Gibraltar. La secretaria de Estado de Exteriores para Europa y las Américas, Wendy Morton, aseguró a los diputados de la Comisión de Escrutinio Europeo que el Reino Unido está preparado para abordar, junto con Gibraltar, un Resultado No Negociado de su situación, en el caso de que la UE no rebaje las pretensiones impuestas en su mandato negociador del pasado 20 de julio. “Estamos trabajando ya, junto al Gobierno de Gibraltar, en un posible Resultado No Negociado, para el caso en que lleguemos a la conclusión de que esa es la vía que debemos tomar. Tenemos planes muy robustos y estamos muy bien preparados ante cualquier eventualidad, incluida la de una situación sin acuerdo [respecto a Gibraltar]”, dijo Morton.
Los diputados de la Comisión de Escrutinio Europeo tienen la responsabilidad de supervisar el desarrollo en el tiempo del Brexit, y de qué modo la nueva legislación de la UE puede afectar los intereses del Reino Unido. Ninguno de ellos parecía tener una noción clara sobre la complejidad que supone la negociación de Gibraltar, y los delicados intereses desde los que actúan hace años los Gobiernos del Reino Unido y España. Se limitaron a expresar su extrañeza, más de un año después, por el hecho de que Gibraltar se mantuviera aparte de la negociación del Brexit, y requiriera un tratado específico entre la UE y el Reino Unido. Y, sobre todo, se mostraron igual de irritados ante la idea de que pudiera ser la policía española, como sugiere el borrador de mandato de la Comisión Europea (CE), la que controle las fronteras externas del Peñón.

