El Picaflor: Piden que arreglen la vereda del ex Hospital San José
Uno de los reclamos históricos de los residentes del barrio El Picaflor pasa por el deterioro general que presentan las veredas y del adoquinado de las calles, que se levantan producto del crecimiento de las raíces de los añejos árboles del lugar.
En ese marco, las veredas del ex Hospital San José se encuentran prácticamente destruidas.
“Hace más de un año que hicimos el pedido y la primera vez que nos recibieron en Obras Públicas me dijeron que se iba a hacer una parquización, pero lo que nosotros estamos pidiendo es que, al menos, parezca limpio”, se lamenta el presidente de la sociedad de fomento, Jorge Libonatti.
Allí se advierte que están las baldosas levantadas, faltan muchas de ellas o están rotas, mucha gente tira su basura ahí por lo que la suciedad es evidente, y las raíces rompen veredas y cordones. Años de desatención hicieron que el problema ya sea muy profundo, dado que desde el ámbito municipal afirman que el arreglo le corresponde al Poder Judicial, y viceversa.
“Es una lástima porque hay gente que lo usa para caminar o hacer actividad física, y es muy peligroso –explica Libonatti–, vemos lentitud en resolver eso, porque nosotros no pedimos esa parquización, sino que al menos se saquen las baldosas flojas y se haga un alisado de cemento, que a lo mejor se puede hacer con dos o tres empleados municipales”.
Tránsito y seguridad
El tránsito es uno de los asuntos que preocupa a los residentes de este vecindario.
En ese marco, un punto central de congestionamiento vehicular es el cruce de Arias y Quintana. Por tal motivo, los fomentistas solicitaron hace varios meses la instalación de un semáforo que ayuda al ordenamiento del tráfico.
“La repuesta fue que estaban ideando un plan de semaforización en la ciudad y tenían que ver todos los puntos, y hasta ahora vemos que en ese lugar no se ha hecho nada”, señala. Con todo, para el presidente de la sociedad de fomento, el tránsito tiene las mismas complicaciones que hay en toda la ciudad: “La circulación es mala, pero por culpa de los conductores, nosotros también tenemos que poner voluntad para que todo esté bien. Hay que controlar los autos y las motos que no están en condiciones de andar por la calle”.
En tanto, el de la seguridad es otro tema presente para los vecinos, sobre el que Libonatti advierte que “en general se está haciendo un buen trabajo”.
En ese contexto, rescata el hecho de que se hayan retirado todas las motos secuestradas que estaban sobre la vereda de la Comisaría Primera: “Eso fue muy importante y en esto la Federación de Sociedades de Fomento ha tenido un papel preponderante, porque fue la institución que más luchó para que se sacaran las motos de las comisarías. Ahora tenemos que tratar de que no estacionen en la vereda, no se puede hacer, deben hacerlo en la calle. Tenemos que ordenarnos”.
Plantas y poda
La problemática del arbolado, principalmente en cuanto a los inconvenientes que traen los plátanos, es recurrente en este sector. “Es muy preocupante el tema”, dice Libonatti.
Y si bien ya se llevó a cabo un programa de poda sobre el sector, las quejas continúan puesto que los problemas son de fondo.
“El asunto es que en las gestiones anteriores los han dejado crecer mucho y eso trae muchísimos problemas –relata Libonatti–, ya sea los anegamientos cuando llueve como las raíces que se meten en las cañerías y tapan los baños. Habría que darle una solución definitiva”.
Por lo pronto, se estima que en poco tiempo se retomará el plan de recorte de ramas, dado que las autoridades informaron que seguirían “cuando sea la temporada de poda”.
Más allá de ciertas dificultades, los vecinos de El Picaflor saben que la problemática de este barrio es mucho más leve que la de otras zonas de la ciudad, como dice su referente fomentista: “Hay otras cosas que se necesitan antes, uno tiene consideración de que hay otros barrios que necesitan más la presencia de la Municipalidad, porque acá tenemos todos los servicios, somos conscientes de eso y lo entendemos así”.