
El Viejo Zaguán, un reducto tanguero que supo hacer historia en Junín
El 12 de septiembre último se cumplieron 37 años desde que el Viejo Zaguán abrió por primera vez sus puertas. Para recordar lo que fue aquel reducto tanguero para Junín, la Sociedad Española está organizando un espectáculo especial, en el salón del Club de los Abuelos, el sábado próximo, 23 de septiembre, a partir de las 22.
“Una noche tanguera”, así se denomina el evento que se preparó especialmente en este aniversario, tan sentido por el mundo tanguero de las décadas del ’80 y ’90, principalmente.
Será en el amplio y cómodo salón del Club ubicado en Remedios de Escalada de San Martín y Bernardo de Irigoyen. Cantarán Andrés Pastorino, María Angela Picchi, Franco Raimondi, Enrique Mario Giagante y Marcelo Biondini. Como cantante invitada estará Carmen de Tomás.
Se lucirán las parejas de baile de Angel y Mirna, Francisco y Tamara. Música de Alfredo Farías y Angel Faré. Vale destacar la participación especial del escritor Roberto Cánepa Leiva y la conducción de Agustín Prezioso.
Recuerdos
El Viejo Zaguán fue seguramente un lugar donde el tango se hizo lucir en Junín, espacio para la música y el canto del 2x4, desde el mismo momento de su inauguración, el 12 de septiembre de 1980.
En principio estuvo instalado en una casona de Roque Sáenz Peña 82, durante aproximadamente casi diez años, según recordó Agustín Prezioso, al ser entrevistado por Democracia.
Prezioso, quien es conductor y presentador de cantores y orquestas, es uno de los cinco que comenzaron con este espacio para tango, que tuvo como protagonistas a cuatro tangueros: Luis Miguel Fernández, quien fue el de la idea de crearlo, Jorge Gallardo, Enrique Mario Giagante y Miguel Suárez. Los cinco hicieron El Viejo Zaguán, que como El Viejo Almacén de la ciudad de Buenos Aires, supo ganar un espacio para la música tango, en este caso, en Junín.
“Era el sueño de tener un boliche propio. En Roque Sáenz Peña 82 estaba El Viejo Zaguán, en los fondos de casa Díaz, un local que vendía ropa femenina. Era un zaguán, un pasillo y un ambiente solo, después también un patio. Básicamente era para tango, pero solíamos escuchar también folclore. Me acuerdo que una vez estuvo Julio Molina Cabral, aquel famoso folclorista, que era poeta y cantor. Allí estuvimos unos 9 o 10 años, aproximadamente. La segunda sede fue en los altos de Belgrano 48, donde coincidentemente había también un zaguán”, manifestó Agustín Prezioso.
Según recuerda el entrevistado, por allí pasaron más de 25 cantores, el primero fue Tito Reyes, un ex cantor de la orquesta de Aníbal Troilo, después, Alberto Marino, Roberto Rufino, Jorge Casal, Jorge Valdez, Argentino Ledesma, Alberto Morán, Jorge Durán, Oscar Ferrari, Alfredo Beluci, Carlos Rossi, Armando Laborde, Héctor De Rosa, Roberto Florio, Alfredo Dalton, Carlos Cristal, Osvaldo Rivoa, Abel Córdoba, Guillermo Galvé, Reinaldo Martín, Chiqui Pereyra, Juanchi Granelli, Marcelo Biondini.
“Los grandes éxitos los teníamos con Marcelo Biondini, quien por ser local, estaba triunfando en Colombia, luego en Estados Unidos, pero él cantó con José Basso, Alfredo De Angelis y con Donato Racciatti, y entre las chicas, las dos que vinieron, eran primeras figuras: María Garay y Ana Medrano, que era de Chacabuco”, dijo uno de los fundadores de El Viejo Zaguán.