
Falleció Floreal Volino, que tuvo una vida plena de ideas, compromiso y militancia
Falleció ayer a los 88 años Floreal “Coco” Volino, luego de una breve internación en una clínica local.
Se sabe que la denominación de izquierda, derecha y centro, en términos políticos, proviene de la ubicación que tenían los representantes en la Asamblea Nacional en épocas de la Revolución Francesa. Hacia allá hay que retroceder para rastrear el origen del nombre de Floreal Volino.
Desde muy joven militó en el Partido Socialista (PS) local, hizo causa común con las luchas obreras, participó como gremialista, y practicó el compromiso social y político de manera militante, ofreciendo sus ideas y poniendo el cuerpo.
Fue ferroviario, viajante de comercio y empresario. Así como se fue adaptando a los diferentes trabajos, paralelamente fue reinventándose en lo político, ajustando sus ideas de acuerdo a la transformación del mundo.
El ferrocarril
La infancia de Floreal transcurrió en el barrio Villa Talleres. Hizo la primaria en la Escuela 18 y el secundario en el Colegio Industrial.
Por aquellos años, el ferrocarril era sinónimo de futuro y como su padre era ferroviario, Floreal empezó a trabajar en los Talleres.
Su ingreso fue muy atípico: “Entré justo el día de la famosa huelga del 51, es decir que en mi primer día de trabajo había adentro más gendarmes que obreros. En ese entonces los hombres de izquierda todavía ejercían un control bastante firme sobre los sindicatos, y esa fue una huelga total y absolutamente política”, señaló en una entrevista.
Por entonces ya militaba en el socialismo local, y al tiempo que desarrollaba su labor en el sector de Montajes de Locomotoras a Vapor, comenzó a adquirir cargos importantes en la Unión Ferroviaria.
Pero todo tiene un final y el de Volino como ferroviario fue tan particular como su comienzo.
Así como entró en un día de huelga también se fue luego de una protesta, la recordada huelga del 61 y de haber perdido una elección interna en la Unión Ferroviaria, donde sufragadon 2500 personas y perdió solo por 20 votos.
Libre
Aquel día dejó su trabajo sin saber qué iba a hacer de su vida. Buscando un nuevo empleo, encontró la posibilidad de ser viajante de comercio, y así lo hizo.
Arrancó vendiendo maquinarias metalúrgicas, como tornos, limadoras, agujereadoras y frezadoras, para la empresa Wecheco, una compañía muy importante de aquellos años. Al comenzar a transitar las rutas argentinas, la primera sensación de Floreal fue la de sentirse libre.
En 1966 pasó a una firma de La Plata que fabricaba cojinetes para motores pesados. Permaneció 12 años y de ahí se fue a trabajar a una empresa en la cual se jubiló.
En octubre de 1988 formó Motor Metal y se dedicó a viajar para sí mismo. En sus inicios, Motor Metal tenía una cartera de 28 años de trabajo de Volino y actualmente vende repuestos para motores en Junín y en distintos puntos del país
Ideas
Una vez cerrada su etapa socialista, Volino abrazó la causa del desarrollismo, en donde trabajó fuertemente y en la que fue un militante muy activo. Participó a nivel local y provincial, hasta que la división entre Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio, ocasionó su retiro del partido.
Impresionado por Domingo Cavallo entre los años 91 y 95, se dedicó a propiciar la candidatura a diputado del exministro de Economía en las elecciones de 1997, cuando sacó 2 millones de votos, pero una nueva decepción volvió a golpearlo: “Cavallo apareció como candidato en la Capital, perdió mal, y después quiso salvar al gobierno de De la Rúa cuando ya era insalvable, y eso me llevó a liquidar, prácticamente, mi actividad política, y a pesar de que me apasiona, dejé de participar”, señaló en un reportaje que le hiciera Democracia.
Sin perjuicio de ello, era un gran lector de la realidad nacional, de la que daba sus pareceres al amplio grupo de amigos con el que compartía cafés.
La música y la poesía
De joven, Floreal Volino tocaba el bandoneón, pero su apego al instrumento le duró solamente hasta los 19 años.
Apasionado lector, incursionó en la literatura escribiendo varios poemas. Aunque no los reunió en un libro, algunos fueron publicados en diferentes medios locales, la mayoría de ellos en este diario.
De memoria prodigiosa recitaba a los poetas juninenses y las letras de los tangos hasta hace poco tiempo.
Su familia
Su esposa Elda murió este año, luego de una larga dolencia. Floreal la asistió en todo momento. Una sonrisa se dibujaba en su rostro cuando decía que se reunía a almorzar con sus hijas Milagros y Soledad, y sus queridas nietas Paloma, Uma y Rufina.
Con muchos amigos, Floreal “Coco” Volino tuvo siempre para todos una sonrisa, una palabra de aliento y un acompañamiento si las circunstancias así lo ameritaban.
Los restos del difunto fueron cremados ayer en el cementerio Parque Rosedal.