
Advierten los gremios de Junín que el ajuste recae sobre los trabajadores
Tras el paquete de medidas anunciadas por el gobierno de Javier Milei, dirigentes sindicales de nuestra ciudad analizaron el impacto y coincidieron en que el ajuste recae sobre los trabajadores y no sobre aquellos empresarios que tuvieron ganancias extraordinarias pese a los altos índices de inflación de los últimos años.
Héctor Azil, secretario general de la Filial Junín de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), afirmó a Democracia que las medidas son de “una violencia tremenda” hacia un amplio sector de la comunidad.
“Independientemente de respetar que es un presidente electo por la voluntad popular y que tiene derecho a llevar adelante las medidas políticas y económicas que considere, la sensación que me da es que son medidas de una violencia tremenda”, apuntó.
“Devaluar 120 por ciento el dólar, de un día para el otro; anunciar la quita de subsidios a todas las tarifas de enero a marzo, en un período muy corto, cuando todos sabemos que es multiplicar por 3 o por 4 nuestro consumo de luz y gas; liberar el precio de los combustibles, lo que llevaría a aumentar no solo el valor del combustible que consumimos sino toda la cadena de precios que mueve el combustible por el tema del transporte y eso se traslada automáticamente a cualquier tipo de productos de consumo alimentario, ropa, es decir, es toda una batería de medidas que la verdad todavía cuesta imaginar el efecto definitivo que va a tener sobre cada persona”, cuestionó.
Otro de los gremialistas consultados por Democracia, Miguel Gauna, dirigente del Sindicato de Choferes y Afines e integrante de la dirigencia de la CGT Regional Junín, manifestó: “Milei es un improvisado. Cuando decía que tenía formado un gabinete de lujo, no tenía a nadie. Lo único que tiene es gente de Macri. Es gente que ya estuvo en el gobierno macrista. De hecho, Caputo es quien pidió el préstamo al FMI y ahora los porcentajes de ajuste que se están manejando son terribles. Yo pensé que el ajuste sería más pausado y no tan contundente”. Y advirtió: “La gente está desesperada, no sabe qué hacer”.
“Son momentos difíciles – dijo Azil-, de mucha incertidumbre. Siempre el ajuste impacta en los que menos tienen, la clase media y va a pegar muy fuertemente en las pymes y en los comercios. Los grandes todavía se van a poder defender, pero si la magnitud de la crisis se extiende en el tiempo es muy difícil que haya sector que se salve de este tema”.
Al respecto, Gauna acotó: “Milei dijo que iba a atacar a la casta, resulta que se rodeó de la casta y atacó a quienes laburan. El rumbo económico está muy mal. Le mintió a todo el mundo, incluso al campo, cuando le dijo que le iba a sacar las retenciones y no será así por un año, según dijo”.
Federico Melo, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Junín, afirmó a Democracia: “Nos quedamos muy preocupados después de escuchar las medidas del ministro de Economía, porque el dólar a 800 pesos se va a trasladar a los precios, a la logística, la quita de los subsidios en algunos servicios esenciales también va a elevar el costo de vida y vemos que este paquete de medidas golpea significativamente a la clase trabajadora, a los comerciantes, a las pymes, a los jubilados, que son los grandes perjudicados”.
Y el dirigente mercantil añadió: “Nos hubiese gustado escuchar que el esfuerzo, primero, lo tienen que hacer aquellos que, durante mucho tiempo, tuvieron ganancias extraordinarias, como las grandes superficies, las empresas monopólicas, las multinacionales, los supermercados, electrodomésticos, que, pese a la inflación, tuvieron meses con ventas récord; y no que recaiga todo sobre la clase trabajadora”.
Salarios
Respecto a la consecuente pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, Pablo Micheli, oriundo de Junín y secretario general del Congreso Nacional de los Trabajadores (CTA), manifestó: “Si no hay un acuerdo sobre un aumento de emergencia de 100% en el salario de los jubilados y los trabajadores, las centrales obreras argentinas llamarán a un paro nacional antes de fin de año”.
Para Micheli, las dos medidas que más les preocupan a los sindicatos son, por un lado, la devaluación del peso oficial a 800 por dólar. Sostuvo que esto golpeará a las clases media y baja. La segunda, manifestó, es el aumento de las retenciones a las exportaciones industriales. La medida “es de corte totalmente financiero, contrario al desarrollo”, dijo y añadió que afecta fuertemente la capacidad de producción y de generación de empleo de la industria argentina.
Si el Presidente no le ofrece una audiencia urgente al movimiento obrero, dijo, seguiría “un urgente llamamiento a la CGT, a la CTA y a todas las organizaciones para parar esto”. “El propio ministro reconoció en su discurso que vamos a estar peor de lo que estamos. Eso ya es gravísimo. El ajuste se lo están cobrando al pueblo argentino”, cuestionó.
En este punto, el dirigente justicialista Héctor Azil dijo que, si bien los sueldos se irán ajustando por paritarias, siempre esta negociación “va corriendo atrás de la inflación”. Y amplió: “Hay que tener en cuenta que hay una economía informal, alrededor de 30, 35, 40 por ciento de los argentinos que tienen trabajos informales y no tienen ninguna forma de recomponer esos salarios por paritarias y que van a sufrir las consecuencias de este ajuste de manera mucho más violenta”.
“Del tema de los jubilados no se habló nada, y van a perder poder adquisitivo. También hablan de la restitución del Impuesto a las Ganancias a los trabajadores. Es decir, una ley que se votó hace dos meses, que la votó el mismo presidente (Milei) en ese entonces diputado. Parece que le van a poner nuevamente este impuesto a los trabajadores”, lamentó.
En este sentido, Gauna dijo: “Milei es un dirigente sin rumbo. Votó la derogación del Impuesto a las Ganancias porque dijo que estaba en contra de los impuestos del ajuste. Ahora quiere volver a imponerlo porque lo ‘aprietan’ los gobernadores”.
“Estamos muy atentos, dialogando con nuestra federación, con la CGT, esperando medidas que puedan acompañar este impacto que va a tener la devaluación. Necesitamos imperiosamente que se puedan reabrir las paritarias y acompañar el salario de los empleados, y de alguna manera amortizar el costo de vida que se ha elevado debido a todo este paquete de medidas”, dijo Melo.
Obra pública
“El congelamiento de la obra pública deja a un montón de trabajadores en la calle, pero además afecta a todo lo que la construcción mueve alrededor de la obra pública. Tiene muchos rubros y empleos conectados de distintas actividades. La construcción es un motor dinamizador de la economía. Ese anuncio nomás es de un impacto enorme, también para las provincias, los municipios, para Junín. Nosotros tenemos la ciudad cortada por la obra en el paso bajo nivel de calle Rivadavia”, alertó Azil.
“Espero que el Intendente (Pablo Petrecca), que va a tener relación con este gobierno, ya que el Pro forma parte, el ministro de Economía de la Nación y otros ministerios lo ocupan ellos, pueda gestionar para llevar adelante esa obra. Él lo prometió y tiene las herramientas para gestionar y que, por lo menos en Junín, la obra pública iniciada se termine”, concluyó.
Planes sociales
Melo se refirió a los planes sociales: “Tampoco escuchamos nada sobre reinsertar a aquellos vecinos que viven de la asistencia del Estado porque no pueden encontrar una salida laboral, reconvertir las tarjetas alimentar y los planes sociales en fuentes de trabajo, en dignificar el ingreso y que puedan tener una mejor calidad de vida, ganarse el pan que llevan a la mesa, me parece que eso es muy importante para volver a encontrar la cultura del trabajo.