
En Junín se realizaron diez ablaciones de órganos: permitieron hacer 25 trasplantes
Un informe del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires -obtenido por Democracia- arrojó datos sobre los operativos de ablación de órganos llevados a cabo, en Junín, durante el año pasado, con un saldo de diez ablaciones, que permitieron realizar 25 trasplantes y salvar muchas vidas, situación que echa luz sobre la importancia de estos operativos, como así también, la imperiosa necesidad de contar con un aeródromo en condiciones operativas para los vuelos sanitarios.
Según los datos de la Unidad de Procuración de Órganos y Tejidos del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) “Dr. Abraham Félix Piñeyro” de Junín, de 20 años de trayectoria, los operativos se realizaron en el HIGA, en la Clínica La Pequeña Familia, en el Sanatorio Junín y en la Clínica Centro.
Como se dijo, se extrajeron órganos y tejidos que permitieron la realización de 25 trasplantes, de los cuales 19 fueron órganos y 4 trasplantes de córneas.
Los órganos permitieron la realización de once trasplantes renales; cuatro hepáticos; dos de corazón; un trasplante bipulmonar; y un trasplante de páncreas.
Actualmente, en la Argentina hay 10.000 personas inscriptas en lista de espera, de las cuales 4886 son bonaerenses.
Operativos
A continuación, se mencionan algunos de los operativos importantes que se hicieron en Junín. Uno de los que tuvo más repercusión, incluso en medios nacionales, fue el que facilitó tres trasplantes simultáneos en el Hospital Garrahan, a fines de diciembre del 2023, con un equipo de 100 personas.
Los profesionales de dicho hospital pediátrico señalaron que el operativo que desplegaron para trasladar los órganos desde Junín tras una ablación multiorgánica de un donante.
Hacia nuestra ciudad tuvo que trasladarse un equipo del centro de salud porteño para realizar la ablación. Es que además del trasplante de hígado a una niña de 12 meses, podrían hacerse otros dos, uno del corazón a un niño de 4 años y otro bipulmonar a una adolescente de 13.
En materia de logística, el inconveniente planteado es que en Junín no hay aeropuerto, no funciona el aeródromo, y tienen que ir a Chacabuco, usar un avión pequeño porque la pista es de tierra.
Vale destacar a los profesionales que intervienen en este tipo de operativos como son los especialistas en alta complejidad médica, anestesiólogos, instrumentadoras quirúrgicas, cirujanos torácicos, cardiovasculares, hepáticos, perfusionistas, hemoterapistas, neumonólogos, cardiólogos, hematólogos, asistentes administrativos, choferes y pilotos de avión, además de los equipos de soporte y cuidado postrasplante.
Otro de los operativos de ablación de órganos y que hizo que el equipo médico del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires (Cucaiba) viniera a nuestra ciudad fue una donación que realizó una enfermera que perdió la vida tras una hemorragia cerebral, a principios de marzo del 2023.
En este caso también el avión sanitario del Cucaiba aterrizó en el aeroclub de Chacabuco con un médico y dos enfermeras para realizar una ablación en Junín. Al finalizar el procedimiento quirúrgico mediante el cual se realiza la extracción de los órganos y tejidos del cuerpo de la persona fallecida, el equipo médico fue trasladado nuevamente al aeroclub de Chacabuco para luego regresar, en avión, a la ciudad de La Plata.
Cabe destacar el procedimiento realizado en Clínica Centro, por primera vez, de ablación de órganos los días 23 y 23 de marzo, en un gran trabajo en conjunto del personal de la institución con el Hospital de Junín y el Cucaiba, que arribó de urgencia al Club de Planeadores para la coordinación del operativo.
En aquella oportunidad, desde la clínica destacaron la labor de cada una de las personas que hicieron posible que un acto voluntario y solidario como ser donante, pueda transformarse en nuevas oportunidades de vida.
El doctor Gabriel Erbiti, director médico de Clínica Centro, en diálogo con Democracia, explicó que, al haber una paciente potencial donante de órganos internada en Terapia Intensiva, se habló con la familia, la cual accedió a que su familiar sea donante.
“A partir de ahí se ponen en marcha una serie de mecanismos y procesos para que los órganos puedan ser ablacionados y donados. Todo esto significa una logística muy compleja por coordinar, a partir del diagnóstico de muerte cerebral que está reglamentado por ley, que se hizo en la clínica por parte del personal de la terapia intensiva, al igual que los estudios complementarios”, manifestó.
El médico explicó que una vez que se determina que la paciente está con muerte cerebral se da aviso al organismo de Procuración de Órganos que está acá en el Hospital, a cargo de la doctora Fernanda Perelli.
“Nosotros hablamos con la familia que, dentro de tanto dolor, muy generosamente entendieron que era una oportunidad para que la persona que ellos estaban perdiendo irremediablemente pudiera salvar vidas. Una vez que la familia accedió se dio paso a la Procuración de Órganos del Hospital y comienza el proceso y la coordinación con Cucaiba”, apuntó en aquella oportunidad a nuestro diario. En este operativo se pudieron ablacionar dos riñones.
A fines de junio del 2023 también tuvo lugar una ablación multiorgánica en el HIGA Junín, mediante un operativo fue coordinado por el CUCAIBA y contó con la colaboración del personal hospitalario de distintas áreas y servicios. Se hizo un procedimiento de ablación multiorgánica en una paciente de 29 años, oriunda de Arenales, que comenzó el viernes 23 y terminó el domingo 25 de junio.
La ablación fue realizada por un equipo médico del CUCAIBA y el trabajo lo coordinó el personal de la Unidad de Procuración que pertenece al hospital y que integraban la doctora Fernanda Perelli y la licenciada en enfermería, Mariana Parrucci.
El procedimiento contó con la colaboración del personal hospitalario de distintas áreas y servicios: doctores, enfermeras y electrofisiólogas. Además, del área de Quirófanos intervinieron anestesistas, residentes de cirugía, enfermeros e instrumentadores. También para destacar la importancia del trabajo interdisciplinario, cabe mencionar la colaboración de camilleros, del personal del Servicio de Laboratorio y trabajadores del área de Rayos.
En las tareas de traslado intervino un avión del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) que aterrizó en Chacabuco y una ambulancia del SIES Junín.
La Clínica La Pequeña Familia también se destacó en los operativos de ablación de órganos del 2023, realizando al menos dos. En uno de los casos, que tuvo lugar meses atrás, se trató de un paciente de 43 años que sufrió una colisión moto-auto, ingresando con trauma de cráneo grave y evolucionó a muerte encefálica. En este caso, el operativo de ablación fue coordinado por la médica terapista Gisela Gómez y la colaboración del equipo de la clínica, incluyendo terapia intensiva, laboratorio, cardiología, cirugía, imágenes y hemoterapia.
Contó con la participación de la empresa TALP para el traslado de muestras a Cucaiba, el SIES del HIGA Abraham Piñeyro para el traslado de los ablacionistas, y policías y bomberos de la provincia de Buenos Aires para la protección y escolta de los equipos.
En total, se ablacionaron ambos riñones, bazo e hígado, los cuales fueron ablacionados por dos equipos provenientes del hospital «El Cruce» de Florencio Varela.
“Este tipo de operativos son fundamentales para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de pacientes que necesitan un trasplante de órganos”, destacaron desde la clínica.
Donación de órganos
Tras haberse convertido en la trasplantada renal número 1000 del Centro Regional de Ablación e Implante (CRAI Sur) del Cucaiba, que funciona en el hospital provincial San Martín de La Plata, Doralina Tavarez dice: “Ahora soy como un pajarito enjaulado al que le abrieron la jaula”.
Después de vivir cuatro años conectada a una máquina de diálisis cuatro horas y media, tres veces por semana se siente libre y, sobre todo, agradecida: “Agradecida con el donante, con todo el equipo que me trató como a una reina, tanto en el hospital como en el Hogar de Tránsito del Cucaiba, y agradecida con la Virgen”. Y asegura que ella siempre tuvo fe. Curiosamente el llamado que tanto esperó llegó el 8 de diciembre pasado, el Día de la Inmaculada Concepción. Recuerda que atendió el teléfono y una persona del Cucaiba le dijo que había un operativo en marcha y que era su turno en la lista de espera para recibir el riñón. Si estaba de acuerdo, ese mismo día la trasplantaban. Y así fue.
A poco más de un mes del trasplante se siente cada vez mejor ¿Cómo estás Doralina? “Estoy 20 puntos”, responde ¿Y cómo estabas antes del trasplante? “¡Menos cinco!”, dice risueña esta mujer de 63 años, madre de seis hijos, oriunda de Misiones y radicada en Balcarce.
El director de Redes de Unidades Públicas de Trasplante de la Provincia de Buenos Aires, Hugo Petrone, explica que “Doralina padecía poliquistosis, una enfermedad renal hereditaria. Después del trasplante, cuando todo sale bien como en este caso, la paciente es dada de alta en una semana, aunque debe seguir sus controles médicos”. El experto asegura que el trasplante mejora notablemente la calidad de vida. Tanto es así que muchas personas que por la enfermedad renal ven limitada su vida cotidiana y tienen que dejar de estudiar, trabajar o viajar, por ejemplo, una vez trasplantados vuelven a poder hacer todo, incluso, muchas mujeres en edad fértil pueden quedar embarazadas. Además, un beneficio que pocos conocen es que, para el sistema de salud, es mucho menos oneroso realizar un trasplante que sostener por años un tratamiento de diálisis.
Trasplantes en PBA
En Argentina hay 5.458 personas en lista de espera para trasplante renal. De ese total, 2.092 son bonaerenses y 351 están inscriptos en lista de espera para ser trasplantados en el Centro Regional de Ablación e Implante (CRAI) Sur, que está habilitado para realizar trasplantes renales y renopancreático. Ese centro es pionero en la realización de ablaciones (extracción) de riñón por vía laparoscópica en donantes vivos, una técnica mucho menos invasiva que las cirugías tradicionales. El hospital San Martín, que es donde funciona ese centro, está habilitado, también, para realizar trasplantes de médula ósea y, a fines del 2023, abrió la Unidad de Trasplante de Córneas.
“El trasplante en nuestro país es una práctica cotidiana y transparente, y en un operativo intervienen más de 100 personas”, explica Petrone y agrega que, por lejos, los trasplantes de riñón son los más frecuentes. En Argentina se realizan alrededor de 1.600 por año y, de ese total, el 40 por ciento beneficia a personas que viven en territorio bonaerense.
Alrededor de 1.200 trasplantes renales se realizan gracias a donantes cadavéricos y los demás, unos 400, se obtienen de un donante vivo, por lo general, un familiar compatible.
“Si el o la donante no es una persona de la familia lo tiene que autorizar un juez y, en el caso de que la o el donante sea pareja del receptor es necesario probar 3 años de convivencia o 2 si se tienen hijos en común”, explica Petrone.
Enfermedad renal
Las dos opciones terapéuticas para reemplazar la función depurativa que tienen los riñones son la diálisis y el trasplante: “La principal causa por la cual se las requiere es la Enfermedad Renal Crónica en quinto estadio, que es cuando el riñón funciona en menos de un 15 por ciento de sus posibilidades”, explica Petrone. Y agrega que, por lo general, la enfermedad renal está ligada a la diabetes y a la hipertensión arterial. “No obstante, si esas enfermedades se controlan con los cuidados que indica el equipo de salud y se mantienen hábitos saludables en la alimentación, con actividad física regular, es posible prevenir el estadio más grave”, remarca el especialista.
La Red Pública de la provincia de Buenos Aires en materia de trasplante renal está conformada por las sedes del CRAI Sur, en el hospital “San Martín”; CRAI Norte, en el hospital “Eva Perón” de San Martín y en otros tres hospitales públicos de la Provincia: el “José Penna” de Bahía Blanca, “El Cruce-Néstor Carlos Kirchner”, de Florencio Varela y el “Sor María Ludovica de La Plata”. En los dos últimos se asiste a pacientes pediátricos.
El camino de Doralina
“Yo lo único que sentía era cansancio, sueño y dolor en la parte de adelante de las piernas”, recuerda Doralina. “Estuve un año y pico sintiéndome así antes de consultar”.
Transcurría el 2019, acababa de enviudar, dos de sus seis hijos todavía eran chicos y llegó a la consulta agotada y con su salud muy deteriorada. “Creía que me sentía mal por todo lo que nos venía pasando y cuando me decidí ir al médico y me hicieron análisis el doctor no podía creer que yo estuviera parada. Me dijo: ‘Tenés que arrancar diálisis ya’”.
En un primer momento, uno de sus hijos le ofreció ser su donante “pero yo no podía aceptarlo porque lo que tengo es heredado, así que él también podía tenerlo más adelante”, cuenta Doralina. Después de cuatro años de diálisis, “el 8 de diciembre a las 10 de la mañana me llamaron para decirme que había un operativo del Cucaiba en curso y que ese día me podían operar. Llegué al hospital a las 4 y 10 de la tarde, me bañé como me dijeron, me hicieron estudios y a las 6 empezó la operación. A las 11 de la noche ya estaba internada en una sala”.
Doralina insiste en destacar el buen trato que recibió: “Del primero al último, te juro, el calor humano que yo sentí todo el tiempo que estuve en el hospital y en el Hogar de Tránsito del Cucaiba fue increíble, me atendieron como a una reina”. Pasó la Navidad con su hija en ese Hogar con sede en Ensenada, creado por el ministerio de Salud bonaerense para las personas que viven lejos de los hospitales platenses donde son trasplantadas.
Ahora que está de regreso en Balcarce se siente feliz de poder caminar varias cuadras sin cansancio ni dolor. Doralina tiene pendiente visitar a sus compañeros y compañeras de diálisis: “Voy a ir a la clínica donde me dializaba para contarles todo, estoy convencida de que va a ser de gran ayuda, yo siempre tuve esperanza y fe y quiero transmitírselas a ellos”.
Esperan la habilitación del aeródromo
Luego del reacondicionamiento del predio y fundamentalmente de la pista, el Gobierno de Junín prosigue con la puesta en valor del edificio de control de operaciones, a la expectativa de que las nuevas autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) concreten las inspecciones correspondientes para dar lugar a la habilitación definitiva del aeródromo, luego de su clausura en 2012.
Juan Mucciolo, encargado de poner en valor el predio, sostuvo que “la habilitación es fundamental, sobre todo teniendo en cuenta la realización de los vuelos sanitarios, Junín es un centro médico de referencia en la región, especialmente para la ablación de órganos y la radicación de esta pista permitiría que los vuelos operen con seguridad, esa fue la prioridad marcada por el intendente Petrecca en todo momento”.
Por último, expresó que “en la actualidad estos vuelos utilizan la pista del Club de Planeadores, que está pensada para otro tipo de actividades porque es de pasto y tierra compactada, por lo que corresponde que se habilite esta estructura, que tiene la categoría de aeropuerto y desde el Municipio trabajamos para que así sea”.