
Juan María Traverso cumple 70 años, con la mitad de su vida dedicada al automovilismo
Una estrella del fútbol, a minutos del comienzo de un clásico y ante 50 mil almas que lo esperan para vivarlo, no anunciaría su retiro minutos antes del inicio del encuentro. Pero Juan María Traverso, quien hoy cumple 70 años, sí lo hizo y pasó así la película de sus 35 años de trayectoria como piloto de automovilismo.
Solo 10 segundos le bastaron a Traverso para decir "no corro más", a minutos de largar la tercera serie del Turismo Carretera en Olavarría, el 7 de agosto de 2005, y se fue del circuito para "sufrir" los domingos que lo esperaban sin carreras.
Esa fría mañana, en el autódromo "Hermanos Emiliozzi", estaba con su amigo y expiloto Miguel Ángel "Toto" Echegaray tomando mates en su motorhome, y diagramando cómo iba a ser su día en una carrera más de T.C. con su Torino.
"Me fui a poner el buzo antiflama para correr la serie, y en esos diez segundos hice un click y me pasaron 35 años corriendo por la cabeza. Y me dije: ´No corro más´", recordó el "Flaco" Traverso.
Lo más curioso fue cuando le dijo a Toto "no voy a correr más", y su amigo le preguntó "¿Qué pasó, te peleaste con alguien?".
El piloto de Ramallo le respondió que no. "Se me fueron las ganas", le dijo Traverso al "Toto" Echegaray, quien le dio otro mate y le dijo "te felicito".
De Ramallo a ser ídolo del automovilismo
Juan María Traverso nació en Ramallo el 28 de diciembre de 1950, y lejos de hacer las divisiones inferiores en el automovilismo, se pegó a su amigo y coterráneo "Marito" García, que incursionaba en el TC con un Torino Liebre 1 y 1/2, que era del arrecifeño Carlos Alberto Pairetti, y un buen día le confesó a Mario que le gustaría correr, pero que no sabía cómo decírselo a su padre.
García juntó a su padre y al de Juan María para convencerlo y a regañadientes el "Flaco" Traverso tuvo el visto bueno para que intentara en el automovilismo: debutó el 31 de octubre de 1971 en Pergamino, con poca fortuna, pero de a poco fue creciendo a puro coraje y "pata a fondo".
Hasta que el 21 de octubre de 1973, tras la muerte en competencia del tucumano Nasif Estéfano, piloto del equipo oficial Ford, la marca del "óvalo" le ofreció al joven Traverso subirse al Ford Falcon.
En poco tiempo, el audaz piloto mostraba su "pasta": Ganó su primera carrera en el TC el 11 de noviembre de 1973, en la Vuelta de 25 de Mayo, y después se sucedieron los triunfos hasta lograr el bicampeonato de T.C. en 1977 y 1978, con la preparación del "Polaco" José Miguel Herceg.
Al automovilismo internacional
Traverso intentó insertarse en el automovilismo internacional y en 1979 partió a Europa a competir en la Fórmula 2, antesala de la Fórmula 1. Lo hizo con un March-Hart 792, pero tras actuaciones dispares decidió regresar al país para sumarse al equipo Ford de Turismo Competición 2000, con una coupé Taunus.
"Usted prepáreme el auto, que de ganar me ocupo yo" le dijo Traverso a comienzos de 1986 al prolífico preparador Oreste Berta en su fortaleza de Alta Gracia, y se sumó al equipo oficial Renault de T.C. 2000: fueron seis campeonatos los que ganó la dupla entre el 1986 y 1993.
Como sucedió con todos los preparadores que trabajaron con Traverso, la relación con Berta no terminó de la mejor manera: "Flaco, si seguimos juntos el automovilismo se acaba" le dijo Berta. A Traverso no le gustaba que el "Mago" de Alta Gracia dijera que "el mejor piloto, con un mal auto, no gana".
Pero hubo una carrera que quedará en la historia del automovilismo argentino y fue el 3 de abril de 1988 en General Roca, Río Negro, cuando Traverso -faltando muy poco para el final- iba en punta pero asediado por el desaparecido Silvio Oltra. Su auto comenzó a prenderse fuego en su interior, pero lejos de amilanarse el "Flaco" aceleró y le ganó la carrera por un auto de ventaja a Oltra.
Crisol de estrellas
Otro mojón importante se dio en 1995, ya que armó un grupo de trabajo para preparar un Peugeot 405 de T.C. 2000, y una Chevy de Turismo Carretera a la vez, con Jorge Pedersoli como preparador; Alberto Canapino en los chasis; y Alberto Scarazzini como director deportivo.
Ese crisol de excelentes profesionales fue el respaldo para que Traverso ganara los dos campeonatos de las categorías más importantes del país.
Pero si hay algo que lo caracterizó a Traverso, más allá de sus dotes para conducir cualquier auto de carrera, fueron sus frases polémicas, cargadas de ironía, punzantes, sin filtro y sin mirar a quién tuviese en frente. Por eso en el ambiente del automovilismo coinciden en que "es Traverso, odialo o amalo".
"Desde que tengo uso de razón le dediqué mi vida a los autos" es una de sus frases de presentación, y también "mis actitudes parecen soberbias. Yo digo lo que pienso, que es distinto".
"Los corredores de mi época debían tener coraje y además manejar un poco. Los pibes de hoy no tienen miedo de perder la vida y muchos son fabricados, no sienten la pasión por lo que hacen", es una de sus últimas definiciones con el sello polémico de siempre.
Su gran rival fue sin duda Rubén Luis "El Loco" Di Palma y del arrecifeño dijo entonces "somos amigos, es un gran piloto que sabía lo que hacía arriba del auto. 'El Loco' fue más ídolo que yo porque le ganó a dos generaciones de pilotos".
Traverso corrió la primera carrera de TC con un Torino en 1971 y cerró su prolífico derrotero con otro Torino, el 7 de agosto de 2005.
Sus títulos
Con 54 años al día de su retiro, atrás quedaba una trayectoria excepcional sus 16 títulos nacionales: 6 coronas de Turismo Carretera (cinco con Ford y uno con Chevrolet) y 46 victorias; 7 títulos y 68 triunfos en Turismo Competición 2000; y 19 victorias y 3 campeonatos en Top Race.

Lewis Hamilton fue distinguido en Francia
