
El tránsito nos involucra a todos
Vuelvo sobre el tema de la seguridad vial a partir de las declaraciones en el Diario Democracia de Martín Oca, nuevo, pero no tan nuevo, responsable del área municipal que tiene a cargo la problemática.
Cuando aclaro que no es tan nuevo, es porque el flamante titular de la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV)) secundaba al ex titular de la agencia, Eduardo Naya, quien dio un paso al costado por el evidente fracaso y los resultados negativos de su gestión.
Resalta que durante el año pasado se registraron más infracciones de tránsito que en 2016, lo cual parece un éxito que solo se refleja en la recaudación, porque esto no ha logrado ni prevenir accidentes, ni mejorar el acatamiento a las normas, ni disminuir las víctimas fatales.
Critican la herencia, pero el ex intendente Mario Meoni creó la AMSV, llevó adelante un extenso plan de semaforización a partir de un estudio técnico que realizó el ACA, iluminó y asfaltó arterias para descomprimir la zona central, delimitó las sendas peatonales en escuelas y espacios públicos, creó un programa que obligaba a tomar cursos de tránsito a los infractores, entre otras acciones.
Sin embargo, a pesar de esos esfuerzos, promediando su gestión, asumió que éste era un tema que no lo podía resolver un gobierno solo y convocó a todos los sectores al diálogo para crear políticas públicas en conjunto a largo plazo.
Hoy la sensación es que hemos retrocedido.
El gobierno municipal ha dedicado dos años a experimentar acciones que no se pueden cuantificar ni cualificar, se ha cerrado al diálogo, y ha discontinuado acciones que daban resultado, como por ejemplo, las charlas de la ONG "Estrellas amarillas" direccionada a los jóvenes en las escuelas y clubes.
Víctimas del dolor, concientizando sobre los riesgos de no cumplir las normas, una combinación realmente efectiva.
La sensación es que la ciudad está fuera de control. El tránsito caótico y la inseguridad son un termómetro de la falta de orden que se percibe.
El Intendente y sus funcionarios se equivocan al ver este contexto como una amenaza a su autoridad política, sino que lo deberían interpretar como una oportunidad para comenzar el diálogo que tanto vociferan, pero que no practican. El diálogo entre los distintos sectores políticos y sociales es una virtud y no lo contrario.
Oca manifiesta en la entrevista que una de las situaciones que más se repite en los controles de tránsito es la ausencia de licencia de conducir en los jóvenes.
Solo a modo de ejemplo, si el municipio dialogara con nosotros, podrían tomar conocimiento de que existe una ordenanza municipal, la cual tengo el orgullo de ser el autor, que permitiría otorgar la licencia de conducir a los estudiantes del colegio secundario de manera gratuita, con una escasa inversión de dinero y recurso humano. De esta manera los estudiantes se recibirían de la escuela secundaria con su licencia y un profundo conocimiento de las normas viales.
Tal vez, esta no sea la mejor idea, ni siquiera es una garantía de solucionar nada, pero seguro vale la pena el debate, donde otros sectores puedan discutirla, mejorarla o simplemente desecharla, para darle lugar a otra, en busca de solucionar un problema que nos involucra a todos.
(*) Titular del Frente Renovador.