
La atención en el Hospital a las mujeres embarazadas en contexto de pandemia
En la Semana del Parto Humanizado, la Residencia de Obstetricia del Servicio de Maternidad del H.I.G.A., conjuntamente con todo el Servicio de Obstetricia y la Residencia de Tocoginecología, realizó distintas actividades para visibilizar los derechos que tiene la mujer al momento de parir.
En un contexto de pandemia, la atención a la salud puede complicarse, principalmente por la falta de camas que hay en los centros sanitarios, tanto para pacientes con Covid-19 como para los de otras patologías o traumatizados que puedan ocurrir.
Al ser consultados por Democracia, los residentes de Obstetricia, representados en este caso por Daiana Vidal, explicaron que en total son cuatro residentes: dos de primer año (Micaela Paulucci y Antonela Ciafardini), dos de segundo (Daiana Vidal y Sofía Solana) y la instructora de residentes, licenciada Laura Larghi, que durante la semana hicieron algunas intervenciones por la Semana del Parto Humanizado.
Desde dicho importante espacio de salud, trataron, como siempre lo hacen, que la gente conociera los derechos que tienen las embarazadas al momento de dar a luz, ya sea a través de intervenciones por las redes sociales, por las charlas con pacientes del servicio y por mensajes que captaran la atención, como fue un vinilo puesto al ingreso de la sala.
Esta visibilización de los derechos de las embarazadas a tener un parto humanizado significa, según lo explicó Daiana, un cambio de paradigma del que se viene hablando desde hace mucho tiempo, con la Ley de Parto Humanizado, la 25929, aprobada en el 2015, pero que ya se había promulgado en el 2004 en Argentina, la cual habla sobre los derechos de las madres al momento del parto y también de sus recién nacidos y sus familias.
Preparto, en casa
Existe una situación que siempre es preocupante o temida por las embarazadas, que es cuando empiezan a sentir los primeros dolores que anuncian que el parto será pronto.
Y una de las quejas que tienen las mujeres al momento de tener familia es que a veces desde el Hospital las hacen volver a su casa cuando ellas están ya sufriendo los dolores del preparto. Muchas de ellas pueden estar en condiciones precarias en cuanto a movilidad, sin el vehículo apropiado para movilizarse y se trasladan en moto, con todo el peligro que eso significa.
Estas situaciones se dan en un marco que puede ser de temor y angustia, ya que temen por su vida y la del pequeño. Y esto se suma a las complicaciones que tienen actualmente para acceder a una cama, en el momento más álgido de la pandemia de Covid-19.
Al respecto, la entrevistada dijo: “Hay que diferenciar dos períodos de lo que es el parto en sí: uno es el de preparto, el proceso previo al trabajo de parto, y el parto en sí. Cuando se dice que mandamos a algunas embarazadas que aún tienen dolor a sus casas es porque la dilatación que tienen no requiere internación, entonces es preferible que ese tiempo de preparto lo paseno con su familia en la casa hasta que llegado el momento la paciente pueda ingresar a nuestro servicio”.
“Toda paciente que está en trabajo de parto, a partir de los 4 a 5 centímetros de dilatación, ingresa al servicio de Obstetricia para tener a su bebé. Y en los momentos previos al parto, cuando empiezan los dolores y van a la consulta, se contempla la disponibilidad de vehículo si es que lo tienen; si tienen domicilio alejado, quedan internadaspor más que sea un preparto”, afirmó.
Poca disponibilidad
A pesar de todo esto, que a veces es complicado, desde el equipo también se piensa en la disponibilidad de camas que hay en Preparto.
“En cuanto a la pandemia – dijo-, tratamos de no tener pacientes internadas que no requieran internación. No tenemos muchas camas en nuestro servicio de Preparto y dado este contexto de Covid el tercer piso, que es el destinado a Maternidad para todas las pacientes puérperas, también están siendo alojadas por otras especialidades como el servicio de Cirugía, Traumatología, Clínica, dado que el segundo y el cuarto piso están destinados a pacientes con Covid-19”.
El parto
Más allá de que la última semana (del 16 al 22 de mayo) fue del Parto respetado o Parto humanizado, el respeto debería existir durante los 365 días del año, apuntó Daiana.
“Intentamos, dentro de nuestras posibilidades y la infraestructura de nuestro hospital, hacer respetar los derechos de nuestras pacientes. De hecho, contamos con una habitación que es una sala de trabajo de parto, parto y recuperación que es única. Es la única que tenemos para las pacientes que ingresan en trabajo de parto, que pueden estar acompañadas por sus parejas o con quienes ellas elijan que la acompañen tanto en ese momento. Por más que estemos en pandemia, una persona siempre acompaña a esa mujer”, afirmó.
Covid-19
A la pregunta de si existía temor por parte de las embarazadas al contagio de Covid-19, tanto de ella como de su bebé en gestación, respondió: “Estudios que demuestren alguna complicación en el recién nacido (y ese es el principal miedo de las embarazadas) no tenemos. Ahora las embarazadas se vacunan contra el coronvirus pero hay muchas que no se quieren vacunar porque no saben qué es lo que puede producir. Nosotros estamos intentando visibilizar que las embarazadas deberían vacunarse contra el coronavirus, porque se está viendo que este virus afecta tanto a embarazadas como a puérperas”.
La profesional manifestó que desde el Ministerio de Salud se indica que toda paciente embarazada con factores de riesgo (diabetes, hipertensión, obesidad, etc.) puede ser vacunada en primer término. “Seguramente va a llegar un momento que todas las embarazadas, independientemente de que tengan algún factor de riesgo, van a ser vacunadas”, opinó la residente de Obstetricia.
Los derechos de las personas gestantes y del recién nacido
Del 16 al 22 de mayo es la Semana Mundial del Parto Respetado. El lema elegido para este año es “El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación” y busca promover la importancia de contemplar en las medidas de cuidado para Covid-19 los derechos de las personas gestantes y sus bebés.
El parto respetado es una modalidad de atención caracterizada por el respeto a los derechos de las personas gestantes y sus hijos e hijas en el momento del nacimiento y en que la mamá, su bebé y sus vínculos afectivos son los verdaderos protagonistas.
En el marco de la contingencia por Covid-19, los servicios de perinatología, como todas las áreas de salud, han tenido que readaptarse a las nuevas condiciones sanitarias para poder garantizar la atención adecuada y cuidada para prevenir la transmisión del coronavirus.
En Argentina, desde el año 2004 existe la Ley Nacional 25.929 de Derechos de Padres e hijos al momento del nacimiento. Asimismo, a partir de la sanción de la Ley Nacional 26.485, de protección y prevención de la violencia hacia las mujeres, la violación a los derechos emanados por la Ley Nacional 25.929, constituyen Violencia Obstétrica.
De acuerdo a la Ley Nacional, las personas gestantes tienen derecho:
- A ser informadas sobre las distintas intervenciones médicas que pueden tener lugar durante el parto y postparto, y participar activamente en las decisiones acerca de las alternativas distintas, si es que existen.
- A ser consideradas como personas sanas, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.
- A un parto respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados.
- A ser informadas sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se les haga partícipes de las diferentes actuaciones de los profesionales.
- A no ser sometidas a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación.
- A elegir quién las acompañe durante el trabajo de parto, parto y postparto.
- A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
- A ser informadas, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
- A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del bebé.
En tanto, toda persona recién nacida tiene derecho:
- A ser tratada en forma respetuosa y digna.
- A su inequívoca identificación.
- A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia.
- A la internación conjunta con su madre en la sala.
- A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.
- Además, se promueven otras prácticas beneficiosas para el binomio madre-hijo como el “contacto piel a piel”, el corte tardío del cordón umbilical y la lactancia materna exclusiva, entre otras.