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Postergan la licitación del tren de Retiro a Mendoza
El acto se iba a concretar el martes pero la nueva fecha fijada es el 6 de noviembre.
El esperado tren de pasajeros de Mendoza a Buenos Aires -que iba a tener una parada en Junín- se demorará un poco más en funcionar debido a una postergación de la licitación decidida por el Gobierno nacional.
La razón es la crisis financiera internacional, que produjo una retracción del crédito y esto impidió a las empresas interesadas conseguir financiamiento para construir y mantener el tramo de más de 1.000 kilómetros.
Sin embargo no hubo comunicación oficial desde la Casa Rosada y los funcionarios del Ministerio de Infraestructura pudieron confirmar sólo extraoficia-lmente el dato.
El plan oficial indicaba que, el martes próximo, se haría la presentación de las ofertas técnica y económica. Pero los cuatro consorcios que habían comprado los pliegos de la licitación se toparon con la nueva realidad mundial cuando salieron a buscar dinero.
Esto llevó a que solicitaran que se pospusieran los plazos a la Secretaría de Transporte, que maneja el hiperkirchnerista Ricardo Jaime. La nueva fecha fijada es el 6 de noviembre.
Cuatro grupos interesados
Los cuatro grupos que compraron pliegos están liderados por la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles-Siemens (asociada con las locales Roggio y Cartellone), Corporación América (junto con Helport y Cometrans), la brasileña Odebrecht con el grupo Emepa y Alstom-Isolux con la local IECSA.
Según versiones periodísticas, dos de los consocios consultados por la prensa "dijeron no tener prestamista asegurado para la obra y otros dos afirmaron tener un banco con intención de acompañarlos en la financiación, pero sin ningún compromiso firmado debido a la crisis internacional".
Este traspié se suma al del tren bala, para el que tampoco se ha previsto una partida en el presupuesto nacional.
1.100 km en 8 horas
El tren de alta prestación que unirá Mendoza con la Capital Federal requiere una inversión de 10 mil millones de pesos, de acuerdo al presupuesto estimado, de los cuales los oferentes deben contar con el financiamiento garantizado de la mitad al momento de presentar sus propuestas.
El proyecto determina la construcción de una vía paralela a la existente, con desvíos dinámicos largos para los que se utilizará la informática en el movimiento de trenes y un nuevo sistema de comunicaciones. Además, se construirán puentes y pasos a nivel elevados.
El tren podrá alcanzar una velocidad de 160 km/h y será para no menos de 550 personas, en 2 clases. También se planificaron 3 servicios diarios, 1 de ellos express diurno, que demorará unas 8 horas en unir Mendoza con la estación porteña de Retiro (un par de horas menos que los que paren en el resto de los pueblos y ciudades del trayecto).
En Mendoza, el punto de partida y llegada ya no será el Centro y se optará por un sitio próximo, por ejemplo en Guaymallén. El resto de las paradas en el camino son las de Junín, Chacabuco, Justo Daract, Vicuña Mackenna, Laboulaye, Villa Mercedes, San Luis, La Paz y San Martín. La refunciona-lización del tren implica también una adecuación de las estaciones mencionadas.
El plazo de construcción es de 48 meses, por lo que las estimaciones previas decían que a fines de 2012 estaría listo para empezar a funcionar. Pero esta demora ya traslada la inauguración a, por lo menos, el año 2013.
La razón es la crisis financiera internacional, que produjo una retracción del crédito y esto impidió a las empresas interesadas conseguir financiamiento para construir y mantener el tramo de más de 1.000 kilómetros.
Sin embargo no hubo comunicación oficial desde la Casa Rosada y los funcionarios del Ministerio de Infraestructura pudieron confirmar sólo extraoficia-lmente el dato.
El plan oficial indicaba que, el martes próximo, se haría la presentación de las ofertas técnica y económica. Pero los cuatro consorcios que habían comprado los pliegos de la licitación se toparon con la nueva realidad mundial cuando salieron a buscar dinero.
Esto llevó a que solicitaran que se pospusieran los plazos a la Secretaría de Transporte, que maneja el hiperkirchnerista Ricardo Jaime. La nueva fecha fijada es el 6 de noviembre.
Cuatro grupos interesados
Los cuatro grupos que compraron pliegos están liderados por la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles-Siemens (asociada con las locales Roggio y Cartellone), Corporación América (junto con Helport y Cometrans), la brasileña Odebrecht con el grupo Emepa y Alstom-Isolux con la local IECSA.
Según versiones periodísticas, dos de los consocios consultados por la prensa "dijeron no tener prestamista asegurado para la obra y otros dos afirmaron tener un banco con intención de acompañarlos en la financiación, pero sin ningún compromiso firmado debido a la crisis internacional".
Este traspié se suma al del tren bala, para el que tampoco se ha previsto una partida en el presupuesto nacional.
1.100 km en 8 horas
El tren de alta prestación que unirá Mendoza con la Capital Federal requiere una inversión de 10 mil millones de pesos, de acuerdo al presupuesto estimado, de los cuales los oferentes deben contar con el financiamiento garantizado de la mitad al momento de presentar sus propuestas.
El proyecto determina la construcción de una vía paralela a la existente, con desvíos dinámicos largos para los que se utilizará la informática en el movimiento de trenes y un nuevo sistema de comunicaciones. Además, se construirán puentes y pasos a nivel elevados.
El tren podrá alcanzar una velocidad de 160 km/h y será para no menos de 550 personas, en 2 clases. También se planificaron 3 servicios diarios, 1 de ellos express diurno, que demorará unas 8 horas en unir Mendoza con la estación porteña de Retiro (un par de horas menos que los que paren en el resto de los pueblos y ciudades del trayecto).
En Mendoza, el punto de partida y llegada ya no será el Centro y se optará por un sitio próximo, por ejemplo en Guaymallén. El resto de las paradas en el camino son las de Junín, Chacabuco, Justo Daract, Vicuña Mackenna, Laboulaye, Villa Mercedes, San Luis, La Paz y San Martín. La refunciona-lización del tren implica también una adecuación de las estaciones mencionadas.
El plazo de construcción es de 48 meses, por lo que las estimaciones previas decían que a fines de 2012 estaría listo para empezar a funcionar. Pero esta demora ya traslada la inauguración a, por lo menos, el año 2013.
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