
Elio Suarez, maestro.
La vocación y el amor por sobre todo lo demás
Cada 11 de septiembre se celebra el Día del Maestro en homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, el “padre del aula”, en el aniversario de su fallecimiento.
Por muchos años la docencia fue ejercida mayoritariamente por mujeres, pero siempre existió un número de maestros varones que le dieron y continúan dando otra impronta a la profesión.
Elio Suárez tiene 38 años y es maestro de grado en 3º y 5º de la escuela Padre Respuela de nuestra ciudad pero también trabajó en la Escuela 7 y según sus propias palabras, eligió la docencia por pura vocación.
A los cinco años supo que quería ser maestro y desde su ejercicio diario hoy se abraza con entrega a la tarea que eligió y que no cambiaría por nada del mundo.
Amor y compromiso
Pocas profesiones requieren tanto del amor como del compromiso pero sin dudas la docencia es una de ellas.
Especialmente el compromiso, en épocas de necesidades coyunturales en el ámbito de la educación es loable de destacar.
“Creo que un docente puede trabajar de la misma manera en cualquier tipo de escuela, pública o privada”, aseguró.
“Los chicos necesitan motivación y contención, pero también reir y sobre todo confianza por parte del docente para afrontar muchas cuestiones como las realidades diferentes, en muchos casos la falta de cariño y tanto más”.
Y hablando de compromiso, el que falta, según Elio, “es el de los padres, hay muy poco compromiso de las familias para con la educación de sus hijos”.
Llegar al alumno
“Nací en el campo y fui a la Escuela Nº35, sobre Ruta 7”, cuenta Elio a quien muchos docentes le dejaron recuerdos memorables y lo marcaron de la mejor manera, algo que intenta repetir en sus alumnos.
“Como docente soy muy exigente, quiero que los chicos aprendan pero hay que decir que hoy un docente tiene que transmitir confianza. Un alumno que no es motivado, que no encuentra sentido a la clase se aburre y no aprende”, explicó haciendo hincapié en las distintas herramientas que utiliza, como el trabajo en grupo, la investigación, el trabajar en casa y conectarse entre compañeros.
“Con rigidez hoy no se puede llegar al alumno”, aseguró.
Día del maestro
Agarraderas –por ser un fanático del fútbol-, un equipo de mate, ropa, lapiceras, bombones, son algunos de los regalos que Elio recibió en su día por parte de sus alumnos… Pero también dibujitos, cartas, poemas. Todo lo atesora desde el primero hasta el último de los obsequios.
“Siempre guardo todo lo que me regalan los chicos. Guardo todos los poemas, las cartas, es muy importante para ellos esa muestra de afecto y para mí”, asegura a la vez que cuenta que tiene álbumes en los que contiene esos recuerdos.
Recuerdos que marcan su trayectoria en la docencia pero también la de los chicos, con quienes algún día se reencontrará, luego de muchos años y a los que podrá demostrarles cuán queridas y agradecidas fueron las muestras de afecto, esas que solo se dan cuando hay un amor correspondido.